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Desde el lunes y hasta el viernes de esta semana se lleva a cabo en Córdoba la Conferencia Regional de Educación Superior 2018, el mayor evento de educación superior del continente. Reúne cerca de 4300 participantes, entre funcionarios públicos, autoridades educativas y público en general de más de 36 países. Se lleva a cabo en adhesión al Centenario de la Reforma Universitaria de 1918.

El rector de la UNS, doctor Mario Ricardo Sabbatini, expuso en la mesa “Educación Superior y Derechos Humanos”, este jueves por la tarde.

“Estudiar en la Universidad no es un privilegio, es un derecho. Pero quiero ser más amplio que eso: no sólo estudiar en la Universidad es un derecho… para una sociedad, la universidad en si misma es un derecho… porque creo profundamente que la universidad es mucho más que el lugar donde se va a estudiar y a obtener un título”, expresó en un fragmento de su intervención.

“La universidad pública debe ser garante –no oferente… sino garante, lo remarco- del derecho humano a la educación, al progreso, a la mejora técnica, cultural y social”.

“Es nuestra obligación primero como graduados universitarios, y más aún quienes estudiamos en la universidad pública; y luego como funcionarios universitarios, realizar todos los esfuerzos posibles para convertir a la educación superior en un derecho que pueda ejercerse efectivamente, y que no sea solamente nominal”, enfatizó.

“Como gestores de políticas públicas, tenemos a nuestro alcance herramientas para convertir ese derecho en una realidad… que no es más que ayudar a descubrir una vocación, encauzarla, acompañarla y convertirla en una profesión, y tenemos también espacios de acción y participación por fuera de nuestras universidades para bregar por ello”, sostuvo Sabbatini.

Luego enumeró una serie de acciones que los Estados deberían realizar para garantizar ese derecho. Entre ellas, ampliar las iniciativas de difusión de las ofertas académicas, generar sistemas que faciliten el ingreso y la permanencia de los ingresantes, ampliar los sistemas de becas y subsidios, brindar espacios de contención social, cultural y deportiva, entre otros. Especialmente, trabajar para que los sectores socioeconómicos menos favorecidos incorporen a la Universidad a sus proyectos de vida.

El segundo eje de su exposición se refirió a los derechos humanos en la Universidad. “Debemos promover   estándares de políticas educativas en materia de derechos humanos a ser desarrollados por el sistema nacional de educación superior, que sean transversales en nuestra la oferta académica, de investigación, extensión y cooperación”, indicó.

A ello sumó la necesidad de promover la investigación para la comprensión y respuesta a los problemas de derechos humanos que afectan a la región; el fortalecimiento de los medios universitarios, para que sean verdaderos espacios de ejercicio del derecho humano a la comunicación; y crear canales que promuevan el acceso a nuestras investigaciones, experiencias y conocimiento del medio a los decisores de políticas públicas.

“Nuestro lugar en el plexo social es el del saber… y el saber genera responsabilidades. Ser responsable es tener capacidad de dar respuesta. Como universitarios, debemos dar respuesta a esos derechos vulnerados, a esas carencias, desde cada lugar que nos toque actuar”, finalizó el rector.