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Según detalla un documento que a modo de estado de situación elaboró el rectorado, “una vez ordenado el funcionamiento de la UNS en condiciones de emergencia, se dará impulso a diferentes acciones de colaboración con la comunidad y con los organismos oficiales. Para ser efectivos en nuestras acciones es necesario amalgamar las capacidades y voluntades de miembros de nuestra institución en tareas coordinadas y planificadas. Esta coordinación no sólo debe operar internamente sino también con la comunidad de la región y sus referentes”.

A la vez, informa que “durante la semana pasada se han realizado gestiones con funcionarios municipales, del PAMI y de la Región Sanitaria I de la provincia de Buenos Aires para identificar problemáticas en donde nuestra institución tiene alto potencial de colaboración. La Región Sanitaria I abarca el 25% de la superficie de la provincia de Buenos Aires, cuenta con una población estimada de 700.000 habitantes y es quien controla y administra los centros de salud pública de dicha región”. Según detalla, en base a la experiencia adquirida durante la pandemia de gripe A, se consensuó trabajar prioritariamente en tres problemas específicos:

Centro de llamadas. Como pasó en 2009, establecer un sistema de consultas telefónicas es clave para evitar el colapso de las emergencias de unidades sanitarias y hospitales. “Para mitigar este problema desde la UNS estamos trabajando en dos ejes principales: a) Armando una red de estudiantes avanzados colaboradores para hacer el seguimiento de adultos mayores y b) Analizar la posibilidad de poner nuestra central telefónica al servicio del sistema de salud. Al respecto, sería técnicamente factible destinar un número de nuestra institución para vincularlo a una red de celulares de emergencia”.

Aplicación móvil de orientación. “Basado en un algoritmo propuesto por la Fundación Huésped, se está desarrollando una aplicación móvil para orientar a los ciudadanos que presenten síntomas compatibles con la enfermedad como también a aquellas personas que hayan desarrollado algún contacto con posibles focos de infección”. Los funcionarios de salud están evaluando el sistema para ver como vincularlo a otras herramientas desarrolladas por el estado nacional.

Logística de administración de recursos. “La coordinación de los sistemas de salud en condiciones de catástrofe o emergencias masivas es compleja. Ambulancias, equipamiento, insumos, camas disponibles, gravedad del estado de salud del paciente atendido o que reclama atención entre otras variables, constituyen un desafío de coordinación muy complejo. Se está participando en la implementación de un sistema de gestión integral para la disponibilidad de camas y de otros recursos médicos en cada unidad sanitaria de la región, en tiempo real”.
Según informó el rectorado, estos desarrollos serán puestos a disposición de los diferentes organismos de gobierno que coordinan la intervención ante la emergencia sanitaria nacional. Simultáneamente, se está participando en la coordinación de numerosas iniciativas de apoyo tecnológico ante la emergencia, entre diferentes actores de la institución y públicos y privados de la región, y en los relevamientos realizados por diferentes Ministerios para poner a disposición recursos humanos, infraestructura, laboratorios, vehículos, etc”.
Al respecto, la convocatoria para establecer una red de colaboradores en diferentes actividades ya superó los 2600 registros. Reúne voluntades de participación en áreas que van desde la colaboración técnico-profesional a tareas de ayuda social. Allí se registraron tanto universitarios como público en general. Continúa abierto en este enlace.
Además, durante esta semana autoridades de rectorado mantuvieron intercambios con representantes del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y del Hospital Penna para analizar la viabilidad de utilizar instrumental disponible en la institución para la detección de COVID-19, ya que la UNS cuenta con dos equipos PCR (reacción en cadena de la polimerasa) para detección de coronavirus que podrían ser puestos a disposición del sistema de salud para atender la emergencia.

Se ha establecido un programa de voluntariado dirigido a colaborar con las personas mayores que -sin vínculo familiar cercano-, requieran el acceso a alimentos, elementos de limpieza o medicamentos. La iniciativa se lleva a cabo en conjunto con el PAMI, IOMA y el Municipio de Bahía Blanca.
Docentes, nodocentes y estudiantes colaborarán con la vacunación anti neumococcica y anti gripal y colaborarán con apoyo psicosocial a adultos mayores, coordinados con Pami y Ioma.

“La voluntad de colaborar de la comunidad universitaria superó nuestras expectativas. El sector Nodocente y el área de Académica y de Postgrado están trabajando sin descanso para que los alumnos puedan comenzar los cursados de manera virtual, los docentes están elaborando el material, los técnicos están manteniendo todas los sistemas informáticos y de telecomunicaciones funcionando, los servicios de sanidad, de higiene y seguridad en el trabajo y de medicina laboral han trabajado intensamente para readaptarse a las nuevas condiciones y desarrollando diferentes protocolos para concientizar a la comunidad y mitigar la propagación del virus… diversas áreas administrativas mantienen su trabajo desde sus domicilios… hacia adentro de la UNS y hacia afuera hay muchísima gente trabajando, y por eso queremos expresarles nuestro más profundo reconocimiento y agradecimiento por el compromiso y la solidaridad”, señalaron el rector y el vice, los doctores Daniel Vega y Javier Orozco.