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El Servicio de Medicina del Trabajo elaboró una serie de sugerencias para informar a la comunidad universitaria y al público en general sobre las medidas necesarias para prevenir el dengue.

“El dengue es una enfermedad infecciosa de causa viral caracterizada por un cuadro febril agudo con intenso malestar, cefalea y dolores musculares y de articulares en su forma clásica. Existe una forma más grave que es menos frecuente llamado Dengue Hemorrágico”, explicó el doctor Ignacio Frizza, del SMT.

“La enfermedad es transmitida por la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti, portador del virus, conocido como el mosquito de hábitos domiciliarios. El mosquito vive y deposita sus huevos en recipientes de agua. Es de color oscuro con franjas y manchas blancas. Su capacidad de vuelo es limitada, 100 metros de distancia aproximadamente, por lo que podría decirse que “el mosquito que pica es el que uno ha criado”. Cuando el mosquito pica y se alimenta con sangre de una persona enferma con dengue, y luego pica a otras personas, puede transmitir esta enfermedad”, agregó.

Según explica, la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los recipientes u objetos que puedan acumular agua. Por ello, es fundamental deshacerse de todos los recipientes en desuso que puedan juntar agua, como latas, botellas, neumáticos, baldes, tachos, etc.

“Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior. Para ello se recomienda taparlos, ponerlos boca abajo o guardarlos bajo techo. También cambiar el agua de bebederos de animales y de colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días”, detalla Frizza.

Además de las acciones de prevención, también es importante prevenir las picaduras del mosquito. Usar siempre repelentes, utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre. Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras. Utilizar repelentes ambientales como tabletas (interior) y espirales (exterior).

¿Cuáles son sus síntomas?

Fiebre de 38° o más

Dolor de cabeza, detrás de los ojos, muscular y/o de articulaciones

Náuseas y/o vómitos

Cansancio intenso

Aparición de manchas en la piel

Picazón

Sangrado de nariz y/o encías

“Ante la presencia de fiebre y cualquiera de estos síntomas no hay que automedicarse, sino que se debe acudir al centro de salud más cercano para recibir el tratamiento adecuado”, remarca el facultativo.